Kael, es uno de mis maestros, del mismo origen cósmico, es un ser de luz que escogió ACOMPAÑAR LA ENERGÍA en esta encarnación para ayudar a evolucionar a la humanidad mediante la apertura de los portales de ascensión por medio del desarrollo de la consciencia y entrega de amor y bondad con sus hermanos vivientes, a ser libres verdaderamente, empoderados de su ser y crear en consecuencia.
¡Bienvenidos a este portal de luz y sanación! Estoy muy emocionado de compartir mi viaje como servidor de luz con el mundo, por eso, quiero invitarte a que te unas a este hermoso y transformador camino.
Mi viaje comenzó desde que era muy joven, soy un apasionado desarrollador de software con una mente y espíritu muy curiosos y que, aunque nunca he sido una persona religiosa, siempre he sentido la existencia de una gran fuerza a nuestro alrededor. Aún recuerdo como si fuera ayer cuando me vi a mí mismo fuera de mi cuerpo, todo oscuro y levitando sobre mi cuerpo. Me observaba dormido y luego decidí regresar a mi cuerpo y sentí cada centímetro de mi cuerpo físico despertándose. Recuerdo muy bien cómo me dije a mí mismo: ‘Qué genial como me quedé dormido’. Esto, además de sueños vívidos y cosas que sabía sin saber cómo las sabía, simplemente estaban instaladas en mi mente.
Mi familia y amigos vieron cómo me apasionaba por los temas relacionados con el mundo paranormal, espíritus, experiencias fuera del cuerpo, poltergeists, entre otros, e incluso llegaron a mi algunas personas que trabajaban en ello, nunca pasó por mi mente que en un punto de mi vida me dedicaría a lo mismo.
En un instante de mi existir, pedí al Universo que dispusiera de alguien que me ayudara a comprender lo que sentía en mi interior y a entender ese algo que me llamaba, es así, que me llevó a la escuela donde me formé como terapeuta y donde aún soy estudiante activo. Hoy en día entiendo, que la espiritualidad no es algo que haces de vez en cuando o simplemente piensas, la espiritualidad es un estilo de vida, es crecer, enfrentar los miedos que a veces ni siquiera conocemos, trabajar en ellos y luego dejarlos ir con amor. La espiritualidad es un hecho, ya sea que decidas creer o no o sencillamente lo llamas de otra manera.
El Universo siempre nos respalda, está ahí para nosotros como una madre/padre lleno de amor, dándonos lo que nosotros le decimos que queremos, guiándonos con lo que necesitamos, lo cual muchas veces no reconocemos, lo discutimos e incluso vamos en contra. De pronto, un día empezamos a entender el porqué de las situaciones y en ese momento comenzamos a fijarnos en nuestro interior y en ese proceso nos encontramos con nuestra naturaleza y vemos que somos seres grandes y poderosos entonces vemos que la magia sucede todo el tiempo, este mundo es mágico, ¡creamos magia! Y, por supuesto, todos tenemos habilidades y dones especiales para manifestar esta magia.
Cuando decides hacerlo, crecemos, damos y recibimos del Universo; puedes compararlo con un árbol, que nunca deja de crecer y, una vez que tiene frutos para dar, no los come, los ofrece al mundo. Eso es lo que hacemos los servidores de luz. Nos reconocemos viviendo esta experiencia humana y también nos conectamos con la divinidad que hay dentro de nosotros. No somos un cuerpo con un alma, somos un alma experimentando esta realidad tridimensional como humanos, para crecer, para experimentar, para conocer realmente de primera mano cómo es, estamos aquí para tener la experiencia para que nadie tenga que contarnos cómo es. No es lo mismo tratar de explicar una aventura que realmente tener esa aventura. Todos tenemos dones y sí que nos lleva tiempo reconocerlos y aceptarlos, pero lo vale totalmente, no hay ningún afán.
Estoy aquí para ayudarte, si quieres empezar, si estás en curso, si te sientes perdido, luchando y probablemente, repitiendo ciclos o simplemente, si ya has comenzado tu camino espiritual.
Como servidores de luz, llegamos a comprender que somos realmente felices y plenos cuando estamos conectados con nuestro propósito.”,
Es un placer para mi poder ayudarte, he aprendido a usar herramientas muy útiles para lograrlo en compañía de entidades de luz.
Siempre energía, siempre uno. Kael
