Deja tu mente y el agite de tu día a un lado por un instante y fantasea un poco con esta metáfora que te presento:
Considérate una sopa, eres una sopa, de hecho, podríamos decir que eres, somos, una sopa cósmica.
La fuente creadora, el campo, Dios, el universo, como lo quieras llamar, ha utilizado muchos ingredientes para prepararte, para crearte.
Si eres una sopa, claramente, entre otras cosas, eres agua, sin ella no serías sopa; hay variedad de ingredientes en ti y así como hay ingredientes, hay presentaciones.
La sopa no se come ella misma, ella está para ser degustada, para alimentar y para aprender a repetirla y por qué no, mejorarla, de hecho, esa sería la idea, si así lo decides.
Cuando tú preparas o comes algo que alguien más preparó, siempre lanzas de una manera u otra tus apreciaciones al respecto, y ¿para qué? Bueno, eso depende el individuo, pero el fin último es para mejorar el proceso, aumentar su calidad, que sea más rica, que alimente más y cuando llegues a esta sopa tan rica… ¡¿qué quieres hacer?! Pues compartirla, que más gente la deguste y traiga cada vez más personas para que prueben esa delicia.
Cuando tú preparas o comes algo que alguien más preparó, siempre lanzas de una manera u otra tus apreciaciones al respecto, y ¿para qué? Bueno, eso depende el individuo, pero el fin último es para mejorar el proceso, aumentar su calidad, que sea más rica, que alimente más y cuando llegues a esta sopa tan rica… ¡¿qué quieres hacer?! Pues compartirla, que más gente la deguste y traiga cada vez más personas para que prueben esa delicia.
El sabor de tu sopa tampoco les gustará a todos, a algunos les encantará y a otros no tanto y otros dirán meh, eso depende de ellos, no de ti. Sin embargo, no dudes que esté como esté, alimentará a aquellos que tengan la oportunidad de probarla.
Qué sabor le quieres dar a tu sopa, analizando lo que tienes en tu nevera, conocerás tus ingredientes, puedes cocinarla, repetirla y conocer mejor la porción a dar de ella y mejorarla indefinidamente.
La porción es importante, si das muy poca no crearás la misma experiencia, lo mismo cuando das de más, es importante que aprendas a conocer cuál es la porción indicada.
A veces damos mucha sopa, a veces muy poca y muchas veces, es el consumidor el que no aprecia la delicia y la porción que le entregas poque está mirando el celular o pensando en quién sabe qué mientras se come la sopa, eso sí ya sale de ti.
Finalmente, otra cosa que debes aprender es cómo mantenerla, porque no vas a servir toda la sopa de una vez, entonces aprendes a preparar la cantidad necesaria y también cómo mantener los ingredientes y la preparación como tal.
Como ves, todo esto de la sopa, es un aprendizaje, que evidentemente tomará más de una vez prepararla, si te sale rica a la primera pues súper, pero te aseguro que siempre puede ser mejor, todo puede ser mejor, ahora es evitar obsesionarse con eso y no disfrutar la sopa que hiciste por estar pensando en cómo mejorarla.
Te puedo ayudar a conocer tus ingredientes para que aprendas a darle más sabor a tu sopa, ¿te atreves a conocer tus ingredientes?
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